EUROPA
PRESS
18 octubre
2019
¿Por
qué la memoria en la vejez es menos flexible que en la edad adulta?
Una nueva investigación de King's College de Londres y la
Open University ha descubierto por qué la memoria en
la vejez es mucho menos flexible que en la edad adulta, según publican sus
autores en la revista 'Current Biology'.
Mediante experimentos en ratones, los investigadores
descubrieron que había diferencias drásticas en cómo se almacenaban los
recuerdos en la vejez, en comparación con la edad adulta. Estas diferencias, a
nivel celular, significaron que era mucho más difícil modificar los recuerdos
creados en la vejez.
Los recuerdos se almacenan en el cerebro al fortalecer las
conexiones entre las células nerviosas, llamadas sinapsis. Recuperar un recuerdo
puede alterar estas conexiones, permitiendo que las memorias se actualicen para
adaptarse a una nueva situación. Hasta ahora, los investigadores no sabían si
este proceso de actualización de memoria estaba afectado por la edad.
Los investigadores entrenaron a ratones adultos y adultos
jóvenes en una tarea de memoria, descubriendo que la edad de los animales no
afectaba su capacidad general para crear nuevos recuerdos. Sin embargo, al
analizar las sinapsis antes y después de la tarea de memoria, los
investigadores encontraron diferencias fundamentales entre ratones más viejos y
más jóvenes.
Se establecieron nuevos recuerdos a través de un mecanismo
completamente diferente en animales más viejos en comparación con los más
jóvenes. Además, en ratones más viejos los cambios sinápticos vinculados a
nuevos recuerdos fueron mucho más difíciles de modificar que los cambios
observados en ratones más jóvenes.
Los procesos biológicos básicos para depositar recuerdos son
compartidos por los mamíferos, por lo que es probable que la formación de
memoria en humanos siga los mismos procesos descubiertos en ratones.
El investigador principal, el profesor Karl Peter Giese, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y
Neurociencia de King's, señala: "Nuestros
resultados dan una idea fundamental de cómo los procesos de memoria cambian con
la edad. Descubrimos que, a diferencia de los ratones más jóvenes, los
recuerdos en los ratones más viejos no se modificaron cuando se recordaron,
añade. Esta naturaleza 'fija' de los recuerdos formados en la vejez estaba
directamente relacionada con la forma alternativa en que se establecieron los
recuerdos, que nuestra investigación reveló".
"Hasta ahora se pensaba que las personas mayores
deberían ser capaces de formar recuerdos de la misma manera que las personas
más jóvenes, por lo que superar los problemas de memoria simplemente implicaría
restaurar esta capacidad, prosigue el profesor Giese.
Sin embargo, nuestros resultados sugieren que esto no es cierto, y que existe
una diferencia biológica importante en cómo se almacenan los recuerdos en la
vejez en comparación con la edad adulta".
Los resultados pueden tener implicaciones para las
patologías en las que el recuerdo de la memoria es un problema, como el
trastorno de estrés postraumático (TEPT). El profesor Giese
sugiere que se debe tener en cuenta el envejecimiento al tratar a pacientes con
TEPT, ya que confrontar y modificar los recuerdos traumáticos es una
característica central de algunos tratamientos psicológicos, como la terapia
cognitivo-conductual centrada en el trauma.